Muchos amantes del té utilizan agua hirviendo para todas las variedades, pero esto puede afectar negativamente el sabor. El té verde, por ejemplo, necesita solo entre 70 y 80 °C. En este artículo te mostramos cómo lograr la temperatura ideal para cada tipo de té desde casa, incluso sin termómetro. Un pequeño ajuste puede marcar una gran diferencia en el sabor.
No solo el té influye en el sabor: el agua también es clave. El agua dura o con alto contenido de cloro puede alterar los aromas. Te explicamos qué tipo de agua se adapta mejor a cada variedad de té y cómo un simple filtro doméstico puede mejorar la infusión. Así, puedes obtener mejores resultados con muy poco esfuerzo.
El té verde necesita un tiempo de infusión corto y una temperatura baja. Así se conservan sus matices sutiles sin volverse amargo.
Un tiempo de infusión medio resalta sus aromas. Si se deja más tiempo, el sabor se intensifica, pero también puede volverse más amargo.
Estas variedades suelen requerir tiempos de infusión más largos para liberar todo su potencial. Los ingredientes necesitan más tiempo para desplegar sus propiedades.
No necesitas todo tipo de herramientas para preparar un buen té. Te mostramos qué accesorios son realmente útiles — desde filtros y teteras de cristal hasta hervidores con control de temperatura. Nuestro enfoque es la utilidad y la practicidad. Descubre en qué vale la pena invertir y en qué debes fijarte al comprar.
Disfrutar del té con consciencia cada día — consejos, conocimientos e inspiración para prepararlo en casa.
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